¿Alguna vez te has parado a pensar en lo grande que puede ser un cambio provocado por algo que produce un solo instante?
Sinopsis
Sofía es alocada, divertida y
desordenada. Jaime es organizado, metódico y supersticioso. Sofía
acaba de dejar a un novio que no la merecía y no quiere que le
vuelvan a romper el corazón.
Jaime acaba de divorciarse y huye del
compromiso. Nada hacía pensar que dos personas tan opuestas pudieran
enamorarse. Hasta que ambos coincidieron en aquel ascensor.
Pronto Jaime y Sofía se darán cuenta
de que, a veces, los polos opuestos se atraen irremediablemente.
Aunque hay otras personas en sus vidas, y no se lo van a poner nada
fácil: novias celosas, ex que vuelven, amigas que no lo son tanto…
La vida va a complicarse mucho para Jaime y Sofía, tanto que al
final su relación dependerá del contenido de unas misteriosas
postales.
Opinión
En general no me ha gustado, pero
salvaría una cosa que me ha encantado.
Como suele pasar, al principio
prometía. Me iba gustando el tonteo y la atracción que se traían
los dos en el ascensor pero la trama no avanzaba como mis ansias de
que pasara algo.
Tampoco he podido conectar con los
protagonistas: Sofía va de estupenda y maravillosa; Jaime es un
infiel, un niño cómodo que se deja llevar por las circunstancias.
Si tuviera que destacar un personaje sería Paula, la mejor amiga de
Sofía. Parece que es la única que tiene las cosas claras y habla
sin tapujos.
Hay una cosa que me ha encantado: las
treinta postales. Me ha parecido un detalle precioso, simple pero
sincero y efectivo. He pasado muchas páginas de relleno para leerlas
de un tirón.
En resumen, una novela muy corta,
repleta de malentendidos, con una historia bastante normal entre dos
protagonistas totalmente opuestos. Tiene una parte muy romántica y
original que destaca sobre todo lo demás (las postales, por si hay
alguna duda).
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