Serie Blue Heron, nº 5
Sinopsis
Antes de que te arrodilles para
pedírselo…
… deberías estar muy seguro de que
la respuesta va a ser sí.
Connor O’Rourke lleva diez años
esperando para hacer pública la relación de ahora sí ahora no que
mantiene con Jessica Dunn y cree que ha llegado el momento de
hacerlo. Su restaurante va viento en popa y ella ha conseguido un
empleo de ensueño en los viñedos Blue Heron. ¿Por qué no casarse
ya?
No obstante, cuando le pide que se case
con él, la respuesta es no, aunque no sea un «no» muy contundente.
Si no hemos roto, ¿para qué casarnos? Jess está más que ocupada
con su hermano pequeño, que ahora vive con ella a tiempo completo, y
con la maravillosa carrera que tiene por delante, algo con lo que ha
soñado durante los muchos años en que trabajó como camarera. Lo
que tienen Connor y ella en este momento es perfecto: son amigos con
derecho a roce y tienen un bienestar económico. Todo son ventajas.
Además, con un pasado tan complicado (y una reputación de la misma
guisa), sabe positivamente que la vida de casada no es para ella.
Pero esta vez, Connor dice que tiene
que jugar a todo o nada. Si no quiere casarse con él, entonces se
buscara a otra que sí quiera. Algo más fácil de decir que de
hacer, ya que nunca ha amado a otra que no fuera ella. Y puede que,
tal vez, Jessica no esté tan segura como ella cree…
Opinión
Está claro que Kristan Higgins odiaba
a la familia O'Rourke porque vaya dos libros pesados que les ha
dedicado. Sin duda, son los peores de la serie.
Desde el inicio entra en una dinámica
que me aburre, su relación va un paso hacia adelante, tres hacia
atrás. Vas pasando capítulos y Jessica Dunn y Connor O'Rourke
siempre están en el mismo sitio, su relación es un círculo sin
fin.
La novela es una sucesión infinita de
sentimientos dudosos, indecisiones constantes, aplazamientos...
No sólo asistimos a la historia de
amor entre Jess y Con sino que además veremos la evolución de ella,
cómo va aprendiendo a confiar en los demás, abriéndose al amor y
organizando su vida.
A mí no me ha gustado nada, no le
encuentro el romanticismo a esta situación.
Lo mejor: cuando Jessica encuentra la
casa de sus sueños y puede comprarla. Yo me encuentro en modo de
búsqueda y ¡qué difícil!
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